[edsanimate animation=»fadeIn» duration=»2″ infinite_animation=»no» animate_on=»» ]
«One day, someone will walk into your life and make you see why it never worked out with anyone else» (un día, alguien entrará en tu vida y te hará ver porqué nunca funcionó con nadie). Esta frase fue lo primero que vi en la habitación donde Lucía se arreglaba. Y no pude evitar pensar en lo afortunados que eran Guille y Lucía por haberse encontrado. Porque siempre habrá alguien que haga sentir esa magia. Y esto se notaba en ella.
No hace falta que diga que Lucía se come el mundo con esa sonrisa, esos ojos y esas pecas. Ni que decir que no hay nadie en el mundo que le mire como Guille. Son pocas las veces que puede más mi poder de observación en una boda que el propio trabajo, y es que todo el día fue un cúmulo de sorpresas bonitas, incluso para mí, que trabajaba en ella. Ramiro Jofre era el encargado de orquestar todo este día y no hubo fallo. El Real Club Puerta de Hierro se convirtió, literalmente, en el perfecto escenario de una cena de verano: mesas con luces tenues, música en directo y gente con ganas de divertirse.
Y después de ver las fotos meses después, sigo pensando en lo divertida y emocionante que fue. Y en que ese día también supuso una suerte para mi, porque ellos se cruzaron en mi camino para hacerme amar mi trabajo aún más. Así que, gracias infinitas.
Vestido Lucía: Navascués
Ramo: Naranjas de la China
MUA: Bajobé
Traje Guille: Sastrería Langa
Wedding Planner: Ramiro Jofre
[/edsanimate]
0 Comentarios