Málaga es olor a jazmín, es mar, es comerse un espeto en el chiringuito y es volver a casa. La mayoría de los recuerdos de mi infancia y parte de mi adolescencia pertenecen a esta ciudad. Y conocer a Ade y Manuel fue volver a todas esas sensaciones concentradas en su día.
Ellos son de esas parejas que se cocinan a fuego lento, que llevan tantos años juntos que con una mirada se lo dicen absolutamente todo. Y son de esas parejas que se les ilumina la cara cuando se ven. Se casaron el pasado mes de agosto en Almargen, en su pueblo, en sus casas. Conocer a su familia fue precioso, emotivo pero, sobre todo, muy divertido. Porque todo ese buen rollo que ellos desprenden viene heredado.
Volver a Málaga es volver a casa. Gracias chicos por formar una de esas parejas que vuelven a hacernos creer que el amor para siempre SÍ existe, el de toda la vida, el que se cuece a fuego lento y hace que se nos ilumine la sonrisa. Con vosotros, volver a Málaga es volver a creer en las cosas puras de la vida.
Gracias por contar conmigo, siempre. La próxima, con un espeto.
Wedding planner: La boda de Nicoletta
Finca: Hacienda Monte Pilar
Vestido: Carmen de Pablo
Zapatos: Hannibal Laguna
Tocado: Martina Dorta
Maquillaje: Noelia Fuentes
Traje: Sastrería Guzmán, Málaga
Floristería: Arte Floral Miguel Herrera
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