Compartir y celebrar. Ese era es principal objetivo que les llevó a María y a Gonzalo a casarse el pasado diciembre con tan sólo 14 invitados: padres, hermanos y sobrinos. Casarse a su manera, con su familia más cercana y sin pretensiones. Porque, como ya he dicho muchas veces, no importa el dónde ni el cómo sino el con quién. Y ellos fueron el ejemplo perfecto de que ese día se puede hacer lo que uno quiera, sin compromisos.
La sencillez y la tranquilidad que transmiten ellos hicieron de la Abadía Retuerta LeDomaine el lugar perfecto para su boda de invierno. Y la decoración, a cargo de Marta, la hermana de Gonzalo, no pudo ser más perfecta para el sitio y la época. Gracias chicos por dejarme ser una de las privilegiadas invitadas de ese día. Porque conocer parejas como vosotros hace que me de cuenta de lo bonito que llega a ser mi trabajo.
Lugar: Abadía Retuerta Le Domaine
Organización Marta Machín
Vestido: Teresa Helbig
Zapatos: Manolo Blahnik
Maquillaje y peluquería: Meg Art Make Up
Traje: Oteyza
Flores: Mara González
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